Adaptamos la alimentación para cubrir las necesidades nutricionales específicas durante el ciclo de vida, desde la adolescencia hasta la menopausia y más allá, considerando factores como el embarazo, la lactancia y los cambios hormonales.
Evitamos los alimentos que desencadenan reacciones alérgicas o síntomas de intolerancia, mientras se asegura una alimentación equilibrada y segura para mantener la salud y el bienestar del individuo.
Estudiamos cómo la alimentación y los nutrientes interactúan con los genes, lo que puede influir en la salud y la enfermedad de manera individualizada.
Proporcionamos una alimentación equilibrada y adecuada para apoyar un crecimiento y desarrollo saludable, adaptándonos a las necesidades nutricionales específicas de cada etapa de la infancia.